Pepe Carroll, la Influencia de Muchos Magos

Hay una estadística no escrita de un pequeño porcentaje de Magos españoles que se aficionaron a la Magia por culpa de Pepe Carroll. Y este porcentaje sale de la pregunta típica de cómo comenzaste en la Magia. Ya sabemos, sobretodo porque lo comentamos en la anterior entrada, que en el ranking de respuestas siempre están en cabeza el regalo de la caja de Magia Borrás, el haber visto a Juan Tamariz en la tele o el que un tío o un primo te hiciera un juego de pequeño. Pero muy pocas personas oirás decir “porque vi a Pepe Carroll en la tele”.

Pepe Carroll, la influencia

Pues bien, en ese porcentaje pequeño casi que puedo entrar yo. No es una cuestión para lapidar a nadie, pero realmente cuando era niño, Tamariz nunca representó para mí la figura de un Mago. O por lo menos la imagen que se formaba en mi mente al oír esa palabra.

Sin embargo, Pepe Carroll si era lo más parecido a ese personaje enigmático y misterioso que siempre me figuraba la imagen del Mago. Aunque Carroll no era precisamente ese perfil, pero seguramente su forma de vestir, su manera de comunicarse, su gesticulación y su voz era lo que más rayaba la figura del Mago aquí en España. O eso es lo que siempre andaba por mi imaginario.

Juan Tamariz sin embargo era la estridencia y la energía desbordada. De pequeño no era un personaje que me atrajera como tal en sus apariciones televisivas. Fue ya de más adulto, cuando empecé a comprender qué significa su figura para el mundo de la Magia, cuando empecé a interesarme por él. En el momento que comprendí que aquel Mago que veía en televisión aquellos sábados por la noche en el maravilloso programa 1, 2, 3… Responda otra vez era más que nada su personaje, empecé a descubrir al enorme Maestro que es.

Sin embargo, fue en ese mismo programa de la televisión española donde hacía incursión un ya formado artísticamente Pepe Carroll. Desde sus primeras intervenciones me llamó la atención su figura espigada y su carisma.

No era exactamente aquel referente mágico que buscaba en mi niñez por varios motivos que comentaré después, pero si que se asemejaba un montón. Por eso, su influencia consiguió que sábado tras sábado estuviera pendiente al televisor para consumir Magia. O que mis familiares, que ya veían un cierto interés en mí, interrumpieran mis juegos para avisarme de que estaba apareciendo en tal o cual programa.

Los comienzos de Pepe Carroll en Madrid

Los años 90 fueron una época maravillosa para la Magia en general. No existía internet y la información en general costaba un montón de conseguir. Ya era complejo ver de vez en cuando la actuación de algún mago por la tele, como para encima atreverse a aprender sus juegos de alguna manera.

En aquel entonces tenías que conformarte con el racionamiento que te ofrecía el tiempo. No mandaba uno y mucho menos nuestras ganas, mandaba la paciencia impuesta y desde mi punto de vista, muy necesaria… La echo de menos.

Hoy día pienso que la inmediatez que vivimos ha logrado más cosas negativas que positivas. La cultura del esfuerzo y la paciencia siempre ha logrado frutos extraordinarios en cualquier aprendizaje o disfrute. Sin embargo, ahora se ha perdido todo eso y nos ha traído una era de tenerlo todo tan a la mano que ni siquiera necesitamos estirar el brazo del sofá. Es increíble lo que hemos cambiado en este periodo de tiempo… ¿Nos ha hecho mejores personas? Evidentemente creo que no.

Un posible ingeniero de caminos, de Zaragoza y de personalidad introvertida, iba a aprovechar esa época para escribir una historia que marcaría al mundo de la Magia.

Su paso por la Escuela Mágica de Madrid

Pepe Carroll no siempre fue lo que llegamos a ver en la tele. Hubo una época, cuando ya había tomado la decisión de hacer de la Magia su profesión , en la que frecuentaba la conocida Escuela Mágica de Madrid. En aquel entonces rondaban por allí maestros de la talla de Ascanio, Tamariz y Camilo entre otros. Y jóvenes promesas como Miguel Ángel Gea, Manolo Talman, Jorge Blass, Javi Benitez…

Supongo que como en todos los ámbitos de reuniones donde prolifera la diversificación de edades y clases sociales se formarían mini grupos. Ya sabes, te llevas bien con toda tu clase del cole, pero siempre están los cuatro o cinco con los que mejor haces piña. Y este no iba a ser un caso diferente para Pepe Carroll. Que por cierto, por aquel entonces su nombre artístico era José Carroll.

Su amistad con el Maestro Juan Tamariz

De entre todas las amistades que logró hacer en esa época, había una especial que fue la que le impulsaba cada vez más a mostrar su Magia al mundo, su gran amigo y maestro, Juan Tamariz. Aunque la diferencia de edad era notable entre los dos, la conexión entre ambos era más que notable, eso se puede apreciar en los maravillosos números de Tahuromagia que crearon y que se pueden encontrar hoy día por Youtube.

Otra de las figuras que marcaría al personaje de Pepe Carroll, y digo al personaje porque se fue desarrollando a lo largo de los años, fue Armando de Miguel. El que fuera durante muchos años copropietario de la conocida y entrañable Tienda de Magia, Magia Madrid .

De todos ellos bebía para aumentar sus conocimientos, pero era Tamariz quien de una forma u otra terminaba por influir más su formación, hasta tal punto que cuentan que llegaba a vestir y hablar de manera similar.

Fue entonces cuando un joven pero maduro Pepe Carroll, se avispo de lo que estaba pasando de forma inconsciente y quiso poner tierra de por medio. No veía esas comparativas como algo negativo, no, pero si que le abrió los ojos para desviar ese camino y tornarse hacia donde el quería, hacia la construcción del personaje definitivo de Pepe Carroll.

Pepe Carroll, en conversación con Tamariz, le confesó un día la necesidad de partir hacia Barcelona. Juan pensó que este era un viaje de ida y vuelta, de esos que se hacen para visitar a un amigo o conocer la ciudad durante unos días.

Pero esto no era así. Carroll le comentó todo lo que se hablaba de él respecto a esas apariencias que estaba adquiriendo tras pasar tantas horas juntos, y que esa no era su intención en el camino de la Magia.

Realmente actuó de forma muy consciente ya que quiso apartarse durante un tiempo de su maestro para explorar su verdadero yo interior. Un acto de madurez total y de compromiso con la que sería su profesión de por vida.

Comienza a despegar en el Llantiol

Cuando Pepe Carrol aterrizó en Barcelona, la ciudad no era consciente de la estrella que acababa de toma tierra. Poco a poco se fue desenvolviendo entre los círculos y sociedades mágicas, de las que sacó amistades como la de Justo Thaus o Gabi Pareras.

Un joven Carroll comenzó a frecuentar una sala en la que se ofrecían espectáculos tanto de salón como de cerca, siendo en esta última disciplina donde destacaría más. Aquella sala conocida como el Llantiol, serviría de lanzadera para terminar de forjar y explotar todo el potencial de Pepe Carroll.

Fue en el Llantiol donde más experimentó con la Magia en la que más destacó, la Magia de cerca. Pepe Carroll poseía, además de su carisma, de un talento poco visto para ejecutar técnicas de una dificultad muy avanzada. Estas técnicas, sobretodo de magia de cartas , las desarrollaba con largas sesiones de incansables ensayos.

Comenta Juan Tamariz, que para el montaje de las famosas rutinas de Tahuromagia, había veces que encajaban ciertos juegos que no dominaban o ni siquiera habían aprendido.

Pepe Carroll, con su enorme pasión y compromiso con la Magia, se retiraba esa noche dándole vueltas a ese asunto para volver al día siguiente no sólo con la rutina aprendida, sino también perfeccionada.

No le pesaba pasarse la noche sin dormir para trabajar en algo que él consideraba necesario de aprender y aportar. Lógicamente su talento le apoyaba, pero una gran dosis de constancia y sacrificio avalaba su destacable habilidad digital.

Pepe Carroll fue un amante del estudio y la lectura. Gracias a ello adquirió durante muchos años el conocimiento suficiente para escribir sus propias obras maestras de la literatura mágica.

Por desgracia para todos no le dio tiempo suficiente a poder verter más sobre el papel, pero sin duda alguna lo que llegó a escribir sirvió y sirve de estudio para obtener una buena formación mágica.

Destaca en los Congresos Mágicos

No cabe la duda de que llegó a ser, pese a haber abandonado este mundo a la corta edad de 46 años, un maestro absoluto.

Fue considerado uno de los mejores Magos del mundo, no sólo porque llegara a ganar una serie de premios de enorme prestigio; como el premio Frakson en el año 1980, Primer Premio de Cartomagia en el Nacional celebrado en Tenerife en el año 1980, Segundo Premio de Cartomagia en el Mundial FISM de 1982 o el reconocido Primer Premio de Cartomagia en el Mundial FISM celebrado en La Haya, en el año 1988.

Pepe Carroll ya se había consagrado como un referente a nivel mundial dentro del mundo de la Magia. Llegó a recorrer, junto con el “Team español” , parte de los rincones más prestigiosos, como el por ejemplo el Castillo Mágico de los Ángeles. Un lugar en el que sólo se accede por invitación y en el que la exclusividad manda por encima de todas las cosas.

Pero Carroll no quiso quedarse ahí. Su inquietud por explorar le hizo abandonar la senda que había comenzado y en la que en poco tiempo alcanzó la gloria. Para detrimento de los que amaban su buen hacer en la Magia de Cerca, Pepe Carroll comenzó a explorar la Magia de Salón y de escena, llegando a presentar incluso grandes ilusiones de una forma poco convencional.

Y en esta estepa fue donde comenzó a adentrarse en el mundo de la televisión. Para las cadenas Pepe Carroll fue todo un descubrimiento, ya que el zaragozano había adquirido una soltura admirable gracias a sus tablas sobre el escenario. Para la televisión Carroll era un excelente presentador, sin embargo él quería ser un Mago en la tele, no sólo un presentador.

Pepe Carroll, Genio y Figura en televisión

A mediados de la década de los 90 Pepe Carroll ya había actuado sólo como mago en programas como el 1,2,3… o Luna de Verano. Aunque en la década de los 80 hacía sus inclusiones de famosos programas presentados por Juan Tamariz.

Fue en el año 1994 cuando comenzó a despegar la carrera televisiva de Pepe Carroll en solitario con el famoso programa Genio y Figura.

Programa en el que sin haber llegado a pensar aquellos que tuvimos la suerte de disfrutarlo en antena, salieron como bien dice el nombre del programa auténticos genios que luego llegaron a ser un fenómeno televisivo en España y a nivel mundial.

¿Te suena el nombre de Chiquito de la Calzada? Si amigo, Chiquito ya era un artistazo en aquella época, aunque nada conocido en televisión. Chiquito fue a parte de cómico, un excelente cantaor flamenco, que era con lo que se ganaba el pan antes que con la comedia.

Sin embargo, en aquel peculiar concurso de chistes presentado por Pepe Carroll fue donde estalló su popularidad hasta el punto de aparecer durante años incluso “en la sopa”. También participaba una jovencísima Paz Padilla, que años después llegara a ser colaboradora y presentadora de otros programas, a la vez que también es actriz.

La vida le iba sonriendo a Carroll, a la par que le iba apretando las presiones de esa fuente agotadora de tiempo llamada televisión.

Una historia de cuento de Hadas

Mucho tiempo pasé intentando comprender su interior, su complejo interior. ¿Cómo alguien que tenía todo lo que muchísimas personas deseaban se ahogó de esa forma? Parecía una historia sacada de un auténtico guión de cine.

Si, a Pepe Carroll le atacó algo de lo que nadie se puede salvar. Su madre abandonó este mundo, y supongo que ahí fue donde comenzó su declive emocional y mental. Digo supongo porque sólo él sabía que era lo que exactamente comenzó a germinar en su cabeza. Supongo que también sabría algo de ello sus médicos, y tal vez tuvieran nociones alguna de las personas más cercanas a su entorno.

Por aquel entonces todo lo relacionado con esas cuestiones eran temas tabú. Había, y todavía existe, un miedo a exponer abiertamente que es lo que le ocurre realmente a una persona por aquello de no comprenderse.

Su alma terminó de romperse con la pérdida de su prometida Laura. Creo que la vida no fue justa con él. Nadie debería pasar por esos trances, pero así es este juego…

Su alma quiso despedirse de este mundo de la mejor manera que sólo lo podía hacer un Mago de su categoría, marchándose una noche de Reyes del año 2004.

Para todos los que nos inspiramos en su legado no sólo es importante lo que Pepe Carroll dejó plasmado, también es de recibo pararse a reflexionar sobre su historia. Pienso que en la parte humana, sus últimos años de vida puede servir de reflejo para muchas personas que se pueden encontrar en él. Personas que pueden verse en el reflejo de su vida para así encontrar consuelo, o simplemente llevarlos a cruzar su espejo.

Quique Quimera