Para ofrecer las mejores experiencias, utilizamos tecnologías como las cookies para almacenar y/o acceder a la información del dispositivo. El consentimiento de estas tecnologías nos permitirá procesar datos como el comportamiento de navegación o las identificaciones únicas en este sitio. No consentir o retirar el consentimiento, puede afectar negativamente a ciertas características y funciones.
El almacenamiento o acceso técnico es estrictamente necesario para el propósito legítimo de permitir el uso de un servicio específico explícitamente solicitado por el abonado o usuario, o con el único propósito de llevar a cabo la transmisión de una comunicación a través de una red de comunicaciones electrónicas.
El almacenamiento o acceso técnico es necesario para la finalidad legítima de almacenar preferencias no solicitadas por el abonado o usuario.
El almacenamiento o acceso técnico que es utilizado exclusivamente con fines estadísticos.
El almacenamiento o acceso técnico que se utiliza exclusivamente con fines estadísticos anónimos. Sin un requerimiento, el cumplimiento voluntario por parte de tu proveedor de servicios de Internet, o los registros adicionales de un tercero, la información almacenada o recuperada sólo para este propósito no se puede utilizar para identificarte.
El almacenamiento o acceso técnico es necesario para crear perfiles de usuario para enviar publicidad, o para rastrear al usuario en una web o en varias web con fines de marketing similares.
¿Cómo estudiar magia en 2025?
Hola queridos amigos del Blog de nuestra Tienda de Magia Woderland Magic Shop. Hoy vamos a tocar un tema que tiene bastante desarrollo; ¿Cómo estudiar magia? ¿Por dónde empezar? ¿Por dónde seguir?
Y es que el mundo de la magia es tan abrupto a la hora de explorar, adquirir y desarrollar conocimientos como una carrera de medicina.
A quién va dirigido este estudio
Este texto está dirigido a todos aquellos que quieran estudiar magia, pero muy especialmente a los jóvenes. Son ellos quienes tienen la oportunidad de aprender métodos, adquirir costumbres y desarrollar pautas de conducta que, con el tiempo, se convierten en una base sólida para su evolución como magos. A diferencia del veterano, que muchas veces ya tiene hábitos arraigados y más difíciles de modificar, el joven tiene la ventaja de estar en un punto en el que puede moldearse, absorber conocimientos y establecer una disciplina desde el principio.
Cuando hablo de jóvenes, no me refiero únicamente a una cuestión de edad. La juventud, en este contexto, es un estado de ánimo, una actitud. Un joven es aquel que quiere mejorar, que quiere superarse a sí mismo y alcanzar su mejor versión. Eugenio d’Ors decía que la mejor definición de juventud es «gente consigo misma que quiere dar la talla, la mejor talla». Esto aplica perfectamente a quienes desean estudiar magia en serio. Son jóvenes aquellos que, aunque duden de sí mismos, sienten que pueden llegar lejos, que tienen el potencial para hacerlo. En cambio, aquellos que se repiten «yo no tengo dotes» y se autolimitan desde el principio, jamás progresarán.
Por otro lado, dentro del mundo de la magia existen distintos tipos de aficionados. Hay quienes simplemente disfrutan de la comunidad de magos, de las reuniones, de los encuentros, de las charlas y de los banquetes.
Son personas simpáticas, que se lo pasan bien rodeados de magos, pero que no dedican esfuerzo real al estudio de la magia en sí. Y luego están los verdaderos apasionados, aquellos que en su casa le dedican horas y horas a la práctica, a la lectura, al análisis y a la mejora continua. El verdadero mago es el que invierte su tiempo y sus recursos en crecer, el que ahorra para comprar libros, el que investiga, el que no se conforma con lo que sabe y siempre busca ir más allá. Esos son los que van a la vanguardia.
Índice
Cómo estudiar magia: La magia como objeto de estudio
Uno de los mayores errores es pensar que la magia es solo un conjunto de trucos. Esta es una visión completamente errónea y reduccionista. La magia es un arte, una disciplina que requiere estudio, dedicación y profundidad. García Lorca dijo en una ocasión que «es cosa de poca apariencia, pero de mucha ciencia», y esto se aplica perfectamente a la magia. Es un mundo de detalles minuciosos, de técnicas refinadas, de principios psicológicos y teatrales que hacen que un efecto mágico funcione y genere asombro.
Sin embargo, muchas personas creen que basta con saber algunos trucos para ser mago. Piensan que asistir a un congreso y aprender un par de efectos nuevos los convierte en conocedores de la magia. Pero esto es tan absurdo como pensar que por conocer un par de recetas alguien se convierte en un chef profesional. La magia no es solo una serie de secretos y movimientos; es un lenguaje, una manera de pensar, una forma de ver y entender la realidad.
El problema es que la magia, a lo largo de los años, ha sido subestimada. Como decía Pierre Cartier, «la magia está un poco desprestigiada». Muchos la ven como un entretenimiento infantil, una actividad sin importancia, una serie de engaños sin profundidad. Hay quienes incluso piensan que ser mago no requiere talento ni estudio, que basta con comprar un aparato o un libro básico y ya está todo hecho. Contra esta idea hay que luchar, porque la realidad es muy diferente. Para ser un buen mago, al igual que para ser un buen músico o un buen pintor, se necesitan años de dedicación, esfuerzo y aprendizaje.
La estructura del aprendizaje mágico
Aprender magia no es un proceso arbitrario. No se trata simplemente de acumular juegos en el repertorio, sino de entender cada uno de sus elementos, de analizar su construcción, su presentación y su impacto en el espectador. Es fundamental desarrollar una base sólida antes de intentar avanzar demasiado rápido.
El estudio de la magia puede compararse con una carrera universitaria. En los primeros años se adquieren conocimientos generales, se exploran distintas ramas y se construyen los cimientos. Con el tiempo, se va profundizando en áreas específicas hasta alcanzar un nivel de maestría. No se puede llegar a ser un experto de la noche a la mañana. Hay que seguir un proceso lógico, respetar cada etapa del aprendizaje y entender que cada nivel tiene su propio valor.
Muchos principiantes cometen el error de querer correr antes de caminar. Se obsesionan con aprender efectos avanzados sin haber comprendido los fundamentos. Esto es un grave error. Un buen mago no es aquel que sabe muchos juegos, sino aquel que ejecuta pocos efectos con absoluta perfección. La calidad siempre está por encima de la cantidad.
La importancia de la evolución constante
La magia es un arte en el que el estancamiento es peligroso. Si no se estudia, si no se progresa, si no se trabaja constantemente en mejorar, con el tiempo se termina quedando en el mismo nivel, repitiendo los mismos juegos de siempre sin ninguna evolución real. Y esto es algo que ocurre con demasiada frecuencia. Hay magos que, año tras año, siguen haciendo exactamente lo mismo. Aprenden un par de efectos nuevos, pero olvidan otros tantos, de modo que terminan en el mismo punto en el que estaban antes.
Para evitar esto, es necesario mantener una actitud de estudio y crecimiento permanente. Hay que analizar en qué hemos avanzado, qué hemos aprendido en los últimos meses, qué hemos mejorado y en qué aspectos debemos seguir trabajando. Si miramos hacia atrás y nos damos cuenta de que estamos en el mismo nivel de hace un año, es una señal clara de que algo estamos haciendo mal.
En la siguiente parte, profundizaremos en las estrategias para optimizar el estudio de la magia y en cómo establecer un plan de aprendizaje efectivo.
La importancia de la organización y la constancia en el estudio de la magia
Uno de los aspectos fundamentales en el aprendizaje de la magia es la organización del tiempo y la constancia. No basta con practicar de vez en cuando o aprender juegos de manera dispersa. Si realmente queremos avanzar y convertirnos en magos sólidos, debemos estructurar nuestro estudio de forma eficiente.
No perder el tiempo: la clave del éxito
Desde el inicio, hay que tener claro que la primera condición para el estudio de la magia es no perder el tiempo. Es muy fácil caer en la trampa de la dispersión, del entretenimiento sin propósito, de dedicar tiempo a actividades que no contribuyen al progreso real. Para evitar esto, es fundamental establecer una rutina de estudio bien definida.
Hay que ser perseverante y selectivo en el uso de nuestro tiempo. No se trata de practicar sin rumbo, sino de establecer un sistema que nos permita mejorar constantemente. La eficacia en el estudio se logra a través de la planificación. Lo ideal es encontrar una manera de integrar el aprendizaje mágico en nuestra vida diaria sin que interfiera con otras responsabilidades.
Planificación del estudio: cómo organizar el tiempo
Para lograr avances en la magia, es imprescindible organizarse. Lo mejor es establecer un plan semanal o incluso anual, en el que se distribuyan las horas de estudio según las actividades cotidianas.
Por ejemplo, si disponemos de dos horas libres cada día, podemos dedicarlas de manera estructurada:
Si no es posible estudiar a diario, se puede establecer una rutina semanal, con días específicos para cada área de la magia. Lo importante es la regularidad, ya que la constancia es la que genera progreso real.
El entorno de estudio y las herramientas auxiliares
El lugar donde estudiamos también influye en nuestra efectividad. Un espacio ordenado y libre de distracciones ayuda a mantener la concentración. Además, es conveniente contar con herramientas básicas como espejos para la autoevaluación, una buena iluminación y un área donde podamos practicar cómodamente.
Además, hay disciplinas auxiliares que pueden complementar nuestro aprendizaje mágico, como la psicología y la dirección escénica. No basta con saber hacer bien un truco, hay que saber presentarlo de manera que impacte al público. Conocer principios teatrales, técnicas de comunicación y estructura de guion puede marcar una gran diferencia en la calidad de nuestra magia.
El valor del esfuerzo y la disciplina
Una de las lecciones más importantes en el estudio de la magia es que el esfuerzo siempre da frutos. No se trata solo de memorizar movimientos, sino de entender los principios que los rigen y aplicarlos de manera efectiva.
Hay que aprovechar cada momento de práctica, cada ensayo, cada actuación. Cada repetición nos acerca más a la perfección. En la magia, como en cualquier arte, no hay atajos: la clave es la repetición constante y la búsqueda de la excelencia.
La especialización en la magia: ¿cuándo y cómo elegir un camino?
Al principio, es recomendable explorar distintas áreas de la magia: cartomagia, magia de escenario, mentalismo, manipulación, etc. Tener una visión general ayuda a comprender los diferentes enfoques y técnicas. Sin embargo, con el tiempo, es necesario especializarse.
No conviene especializarse demasiado pronto, ya que se corre el riesgo de perder la riqueza que ofrecen otras ramas de la magia. Pero tampoco es recomendable permanecer en un nivel superficial indefinidamente. Hay un momento en el que debemos elegir una dirección y profundizar en ella.
El equilibrio entre amplitud de conocimientos y especialización es clave. Un buen mago conoce un poco de todo, pero se vuelve experto en un área específica.
En la siguiente parte del artículo, abordaremos las fuentes de conocimiento en la magia y cómo utilizarlas para potenciar nuestro aprendizaje.
Las cuatro fuentes del conocimiento en la magia
Estudiar magia no solo implica aprender trucos y técnicas. Requiere conocer las fuentes del conocimiento mágico y saber cómo aprovecharlas. Existen cuatro grandes fuentes de aprendizaje en la magia: los libros, otros magos, la práctica y las sesiones ante el público. Cada una de estas fuentes aporta algo diferente y complementa las demás, formando un ciclo de aprendizaje completo.
El poder de la perseverancia y la mentalidad de aprendizaje
Antes de profundizar en estas fuentes, es importante recordar que el éxito en la magia, como en cualquier disciplina, depende de la actitud y la mentalidad del estudiante. No basta con querer aprender; hay que comprometerse con el proceso. Un gran ejemplo de perseverancia es el de aquellos artistas que, a pesar de las dificultades, siguen adelante. Como aquel mago que perdió un brazo y, en lugar de lamentarse, convirtió su mano izquierda en su herramienta definitiva. No se trata de llorar por lo que no se tiene, sino de trabajar con lo que sí se tiene y potenciarlo al máximo.
En este camino de aprendizaje, hay que prestar atención a los llamados «verbos del aprendizaje»: escuchar, observar, practicar, reflexionar y mejorar. En cada experiencia cotidiana, en cada conversación, en cada lectura, hay una oportunidad de aprender algo nuevo. No basta con escuchar para aprender; hay que escuchar para entender.
Cómo estudiar magia: Las cuatro fuentes del conocimiento mágico
1. Los libros
Los libros han sido, históricamente, una de las mayores fuentes de conocimiento mágico. A través de ellos, podemos acceder a los secretos de grandes maestros, descubrir técnicas olvidadas y ampliar nuestra visión de la magia. Sin embargo, leer magia no es sencillo. No basta con tener un libro y seguir instrucciones mecánicamente. Hay que interpretar, imaginar y trasladar lo escrito a la práctica real.
Uno de los mayores valores educativos de los libros es que obligan a pasar del concepto abstracto a la acción concreta. Lo que está escrito en una página debe convertirse en algo tangible a través de la práctica. Este proceso de transición de la teoría a la ejecución es lo que realmente educa y forma al mago.
Muchos grandes juegos han sido descubiertos en libros y han permanecido ocultos para la mayoría simplemente porque pocos se toman el esfuerzo de estudiarlos con profundidad. Un buen mago no solo colecciona libros, sino que los estudia, los analiza y los pone en práctica.
2. Otros magos
Aprender de otros magos es una de las maneras más efectivas de progresar. Observar a un mago en acción nos permite entender detalles que en un libro podrían pasar desapercibidos. Hablar con otros magos, intercambiar ideas, discutir conceptos y recibir críticas constructivas es fundamental para el desarrollo personal.
Sin embargo, hay que diferenciar entre ser un estudiante activo y un mero espectador. No se trata solo de rodearse de magos y asistir a reuniones, sino de absorber lo que realmente puede ayudarnos a crecer. Hay que seleccionar con quién se aprende y qué conocimientos se adoptan. No todas las técnicas sirven para todos los estilos, y parte del proceso de aprendizaje es descubrir qué funciona mejor para cada uno.
3. La práctica
No hay atajos en la magia. La única forma de mejorar es a través de la práctica constante y estructurada. Cada técnica, cada juego, cada presentación requiere horas de ensayo hasta que se vuelve natural. La práctica no debe ser solo repetición mecánica, sino un proceso consciente de mejora. Es importante grabarse, analizar cada detalle, hacer ajustes y pulir la ejecución hasta que se logre el efecto deseado.
4. Las sesiones ante el público
Finalmente, la prueba definitiva de todo mago es enfrentarse al público. La magia no se aprende completamente en la soledad del ensayo; solo cuando se presenta ante una audiencia se entiende realmente cómo funcionan los efectos y cómo reacciona la gente. Cada actuación es una lección en sí misma. Se aprenden tiempos, sutilezas, errores a corregir y detalles de presentación que solo la experiencia en vivo puede revelar.
La importancia del autoconocimiento
Uno de los principios más difíciles, pero esenciales, en la magia es el autoconocimiento. Cada mago tiene un estilo propio, unas fortalezas y unas debilidades. Es crucial saber qué se nos da bien y en qué debemos mejorar. No todos pueden ser cómicos, ni todos pueden ser serios. Forzar una personalidad que no nos corresponde solo lleva al fracaso.
Es válido pasar por una fase de imitación en el proceso de aprendizaje. De hecho, es casi obligatorio. Observar a los grandes y tratar de replicar sus movimientos y estilos nos ayuda a absorber sus conocimientos. Sin embargo, llega un momento en el que hay que desprenderse de la imitación y desarrollar una identidad propia. El mejor mago es aquel que encuentra su voz y la usa con autenticidad.
En la siguiente parte, exploraremos la importancia de la lectura en el estudio de la magia y cómo seleccionar los mejores libros para mejorar nuestro conocimiento.
La lectura como herramienta fundamental en la magia
La magia no solo se aprende con la práctica y la observación de otros magos. Los libros han sido, son y seguirán siendo una fuente inagotable de conocimiento. A través de la lectura podemos acceder a la historia, las técnicas y el pensamiento de los grandes maestros. Pero no basta con leer; hay que saber interpretar, aplicar y transformar lo aprendido en algo propio.
Del dicho al hecho: el proceso de materialización
Uno de los mayores desafíos al estudiar magia a través de los libros es pasar de la teoría a la práctica. Leer un efecto en un libro no significa que inmediatamente sepamos ejecutarlo. Es necesario darle forma, entenderlo, fabricarlo y adaptarlo a nuestro estilo. No basta con leer la descripción de un juego, hay que construirlo, ensayarlo y perfeccionarlo con el tiempo.
Este proceso es una de las mayores ventajas de la lectura. Obliga al estudiante a participar activamente en su aprendizaje. A diferencia de ver un video, donde todo se presenta de manera visual y directa, un libro requiere imaginación, análisis y trabajo manual para convertir la descripción escrita en una realidad tangible.
El valor de los libros en la formación de un mago
Los libros nos acercan a los grandes maestros. Nos permiten aprender de aquellos que han dedicado su vida a perfeccionar el arte de la magia. A través de ellos, podemos conocer técnicas que de otro modo se perderían con el tiempo.
Existen juegos que han sido transmitidos a través de los libros y que rara vez se ven en la práctica. Algunos efectos, pese a su gran impacto, no han sido popularizados porque requieren un esfuerzo adicional para ser comprendidos y ejecutados. Por ejemplo, hay juegos que se han convertido en auténticos portentos en manos de quienes se han tomado el tiempo de estudiarlos en profundidad.
Ramón y Cajal decía que «por la lectura y meditación de las obras maestras, todo hombre es dueño de asimilar una gran parte del ingenio que las creó». Esto aplica perfectamente a la magia. No se trata solo de aprender efectos, sino de absorber los principios, la manera de pensar y hasta el estilo de los grandes magos.
Aprender no solo efectos, sino criterio
Uno de los mayores valores de la lectura es que nos permite desarrollar criterio. No solo se trata de aprender juegos, sino de entender cómo piensan los grandes magos, cómo construyen sus rutinas, cómo seleccionan su material y qué principios los guían.
Los grandes creadores de magia no solo nos enseñan trucos, sino una forma de razonar sobre el arte. Es evidente que los mejores magos tienen un estilo propio, pero al estudiar varios de sus trabajos se puede identificar un patrón, una lógica en la selección y estructura de sus efectos.
Al igual que ocurre en el cine, donde un director imprime su sello en cada una de sus películas, los magos también desarrollan un criterio propio. Si estudiamos en profundidad a un autor, podremos notar que su forma de resolver problemas, su enfoque y sus soluciones tienen un hilo conductor. Al leer múltiples obras de un mismo autor, nos damos cuenta de que hay una coherencia en su pensamiento.
Construir un repertorio original a través de la lectura
Uno de los grandes problemas en la magia es la falta de originalidad. Muchos magos tienden a repetir los mismos efectos, a copiar rutinas sin darles un toque personal. Esto ocurre en parte porque la mayoría se limita a aprender lo que está en tendencia o lo que ven en otros magos, en lugar de explorar fuentes más profundas.
Los libros permiten acceder a un repertorio vasto y muchas veces olvidado. Hay efectos extraordinarios que han sido descritos en textos antiguos y que pocos magos han explotado. Quien se toma el tiempo de estudiar estos libros tiene la posibilidad de construir un repertorio único, lejos de las modas pasajeras y con una identidad propia.
Para ello, es fundamental no solo aprender juegos, sino entenderlos y adaptarlos. No se trata de copiar un efecto tal cual aparece en un libro, sino de estudiarlo, modificarlo y personalizarlo. En lugar de replicar exactamente lo que hizo un gran maestro, podemos inspirarnos en su trabajo para crear algo nuevo.
La selección de libros: un proceso clave en el aprendizaje
No todos los libros son adecuados para todos los magos. Al principio, puede ser abrumador enfrentarse a textos demasiado complejos. Es importante elegir bien qué leer y cuándo leerlo. Un principiante que se adentra en libros avanzados sin una base sólida puede perderse y frustrarse. Por eso, la selección de libros debe ser gradual y estratégica.
Para empezar, conviene buscar libros que aborden los fundamentos de la magia y que permitan construir una base sólida. A medida que se avanza, se pueden incorporar lecturas más especializadas y técnicas más avanzadas. Pero siempre con un enfoque claro y sin apresurarse.
En la siguiente parte del artículo, exploraremos cómo aprovechar al máximo la lectura en la magia y cómo estructurar un proceso de estudio basado en los libros.
La selección de libros en el estudio de la magia
La magia, como cualquier otra disciplina, se enriquece enormemente con la lectura. Sin embargo, no todos los libros son iguales ni todos sirven para los mismos propósitos. La selección de libros es un paso clave en el aprendizaje de cualquier mago. Elegir bien qué leer y en qué momento puede marcar la diferencia entre un estudio productivo y un camino lleno de confusión y frustración.
La importancia del primer libro
El primer libro que uno elige cuando empieza en la magia puede dejar una huella imborrable. En muchas ocasiones, no es el mejor libro del mundo, pero sí el que nos introduce en este universo y nos despierta la pasión por el aprendizaje. En mi caso, mi primer libro fue «Juegos de manos» de Wenceslao Ciuró, no porque tuviera muchas opciones, sino porque era el único disponible en aquel momento. Sin embargo, me enseñó más que trucos; me enseñó qué es la magia.
Ese primer libro es crucial porque lo primero que aprendemos nos moldea. Por eso, es recomendable empezar con un libro de iniciación bien estructurado, que explique no solo juegos, sino también teoría, filosofía y presentación. Aprender a pensar como mago es tan importante como aprender las técnicas.
Los tres tipos de libros de magia
A lo largo del tiempo, he identificado tres grandes tipos de libros en la magia:
Cómo estudiar un libro de magia
No basta con leer un libro de magia de principio a fin. La forma de abordarlo dependerá del nivel del lector. Un principiante puede necesitar estudiar página por página, juego por juego. En cambio, un mago con más experiencia sabrá identificar qué partes le aportan más valor y qué juegos pueden adaptarse mejor a su estilo.
Además, en casi todas las obras hay capítulos que contienen conocimientos teóricos de gran valor. Estos capítulos, aunque no enseñen directamente trucos, pueden aclarar conceptos fundamentales y ayudar a estructurar el pensamiento mágico.
Criterios para seleccionar juegos de un libro
No todos los juegos de un libro merecen ser estudiados a fondo. A la hora de seleccionar cuáles incluir en nuestro repertorio, es importante seguir algunos criterios:
Fijarse metas a largo plazo
El estudio de la magia no es algo que se pueda completar en poco tiempo. Es un camino de toda la vida. Por eso, es esencial fijarse metas, incluso si parecen lejanas. Esas metas nos mantienen motivados y nos dan una dirección clara en nuestro aprendizaje.
Cada libro que leemos, cada efecto que estudiamos y cada concepto que interiorizamos nos acerca más a la meta que queremos alcanzar. La magia es un arte en constante evolución, y nosotros, como estudiantes, debemos evolucionar con ella.
En la siguiente parte, hablaremos sobre cómo estructurar un plan de estudio basado en la lectura y la práctica para maximizar el aprendizaje.
La lectura como herramienta esencial en la magia
El camino del aprendizaje en la magia no es una línea recta. Como los barcos de vela que deben aprovechar los vientos favorables dando rodeos, el estudio de la magia requiere avanzar paso a paso, superando distintos niveles de dificultad. No se puede pretender llegar al dominio absoluto sin antes recorrer cada escalón del aprendizaje. En este sentido, los libros se convierten en una herramienta imprescindible.
La utilidad de cada juego en el proceso de aprendizaje
Es importante entender que no todos los juegos que estudiamos deben ser espectaculares o formar parte de nuestro repertorio final. Algunos juegos pueden parecer sencillos o poco impactantes, pero tienen una utilidad pedagógica fundamental. Un juego puede ser un simple ejercicio técnico que nos ayuda a mejorar una habilidad específica que, más adelante, nos permitirá ejecutar un efecto más avanzado con mayor destreza.
El criterio de selección de juegos no debe basarse únicamente en la dificultad. No debemos rechazar un juego solo porque es complicado ni aceptarlo solo porque es fácil. Lo esencial es que el efecto funcione, que sea práctico y que nos ayude a avanzar en nuestra formación como magos.
La necesidad de releer y estudiar los libros de magia
Los libros de magia no son simples manuales de entretenimiento. Son obras de estudio que deben releerse una y otra vez. No basta con leer un libro de magia una sola vez y darlo por aprendido. La verdadera comprensión llega con la relectura, con la práctica y con la reflexión sobre lo que se ha leído.
Los libros de magia deben abordarse con la misma seriedad con la que un estudiante de medicina estudia sus manuales. No son lecturas ligeras para antes de dormir ni pasatiempos para leer mientras se ve la televisión. Son herramientas de trabajo que requieren dedicación y concentración. Hay que leerlos con la mente activa, con la disposición de aprender y de aplicar lo que se estudia.
La inversión en conocimiento frente al gasto en trucos
Es preocupante ver cómo muchos magos gastan grandes sumas de dinero en trucos y aparatos sin dedicar una cantidad similar a la adquisición de libros. En los congresos de magia, es común ver a magos comprando costosos efectos automáticos, mientras que los libros, que contienen la verdadera esencia del conocimiento mágico, quedan relegados.
Las sociedades mágicas deberían fomentar la lectura y el estudio. Un gran ejemplo es la creación de bibliotecas mágicas dentro de las asociaciones de magos, donde los socios pueden acceder a libros fundamentales, estudiarlos y debatir sobre ellos. La idea de dedicar reuniones específicas para el análisis de libros es una práctica enriquecedora que debería implementarse con mayor frecuencia.
La prueba de que la lectura es el camino
Si observamos a los grandes magos de la historia, encontramos un patrón común: todos eran ávidos lectores. La lectura fue la clave de su formación y evolución. Creer que la magia se reduce a aprender trucos de manera oral o a memorizar explicaciones mecánicas es un error. Todo está en los libros. La teoría, la técnica, la historia, la psicología detrás de cada efecto… cada aspecto del arte mágico ha sido documentado en libros a lo largo de los siglos.
Eso no significa que la tradición oral no tenga valor, pero la lectura sigue siendo el pilar fundamental. Aquel que no construye su biblioteca personal y no la usa como herramienta de estudio se priva de una fuente invaluable de conocimiento.
La importancia de conservar los primeros libros
Uno de los mayores errores que un mago puede cometer es desprenderse de los primeros libros con los que aprendió. Esos libros contienen las bases de su formación y, con el tiempo, pueden ser redescubiertos con una nueva perspectiva. Lo que un principiante no entiende en su primera lectura, con el paso de los años cobra un significado completamente nuevo.
Los primeros libros son como raíces. Nos recuerdan de dónde venimos y nos permiten entender cómo hemos evolucionado como magos. Nunca deben perderse, y si se prestan, siempre hay que saber a quién se los damos.
En conclusión, la magia es un arte que requiere constancia, método y una profunda conexión con el conocimiento. Leer, releer, estudiar y aplicar lo aprendido es el camino que han seguido los grandes maestros. La pregunta es: ¿quieres ser un espectador de la magia o un verdadero mago? La respuesta está en los libros.
Palabras Finales
Como verás, no es fácil responder a la pregunta de ¿Cómo estudiar magia? dado que dicho tema genera un despliegue de medios a la hora de desarrollarte que tal vez se necesite una segunda parte para puntualizar.
Agradezco el día que se iluminó mi bombilla con la idea de que esos «truquillos» que estaba aprendiendo y que tanto me gusta realizar, necesitaban de algo más. Se veían huérfanos de ese algo que no era sólo el memorizar su mecánica y soltar por mi boca lo primero que me llegara a la mente.
Espero que este artículo te empuje a aprender de una forma más ordenada, sólida y en la que veas con el paso del tiempo unos resultados satisfactorios tanto para ti, como para tu público.
Nosotros nos leemos en el siguiente artículo, pero antes, déjame en los comentarios ¿Cuál es tu método de aprendizaje? ¿Qué tal te va hasta ahora con el? ¿Cuál compartes de este artículo?
Te leo y nos respondemos.
Un abrazo
De pequeño me mordió un Gnomo
Quique Quimera
Artículos Relacionados
Penn and Teller en 2025: Magia, Humor y Crítica Social
Penn and Teller son un dúo de ilusionistas conocido por su combinación de magia y comedia que, desde su formación en los años 70, han revolucionado la forma de entender el ilusionismo, incorporando críticas sociales en sus actuaciones. A lo largo de su carrera, han logrado un gran éxito en televisión y su espectáculo en …
Un Mago para Comuniones
Con la llegada del invierno las familias comienzan a recibir las fechas de las comuniones de sus hijos. Es a partir de aquí cuando comienza la cuenta atrás en los preparativos, y de entre tantas cosas que tachar de la lista a una que nos influye mucho a ti y a mi: Febrero llega a …
¿Cómo aprender Trucos de Magia Fácil en 2025? | Tutorial completo
La magia es un arte fascinante que ha encantado a audiencias de todas las edades durante siglos. Sin embargo, existe la creencia de que realizar trucos de magia requiere habilidades complejas y años de práctica. En realidad, hay muchos trucos de magia fácil de aprender y ejecutar con éxito sin mayor dificultad. En este artículo, …
¿Qué es más importante para qué funcione un truco de magia? / La Presentación en la Magia
La curva de aprendizaje de cualquier mago comienza y evoluciona por casi los mismos tramos. A primera hora obviamos la importancia de La Presentación en la Magia, cosa que a lo largo de nuestro camino nos damos cuenta que es algo súper importante de aprender y aplicar. A principio escuchamos aquello de que «en la …